Uno de los principales efectos asociados a la vitamina D es su propiedad inmunomoduladora. A nivel celular, la vitamina D modifica el patrón de respuesta inmune mediante la regulación del balance de citoquinas Th1/Th2, suprimiendo las Th1 (IL-2, IL-12, INF) e incrementando la producción de Th2 (IL-5, IL-10), además mantiene la homeostasis inmune a través de la supresión Th17 (IL-17) e inducción de células T reguladoras CD4+CD25+ (tabla 1)19. Adicionalmente, células inmunes como los macrófagos activados y células dendríticas han demostrado una producción local de 1,25 (OH)2 D, la que es capaz de regular la expresión de proteínas antimicrobianas como las calecidinas y defensinas cuyo efecto restringe la respuesta inflamatoria y atenúa la severidad de los fenotipos alérgicos.1 Nos surgen las hipotesis si la vitamina D es capaz de modificar la respuesta del sistema inmunológico, ¿entonces sería una alternativa para frenar la el efecto tan agresivo del sistema inmunológico (interleuci
El asma es una enfermedad con múltiples causas, generalmente caracterizada por inflamación crónica de las vías respiratorias. Se caracteriza por la historia de síntomas respiratorios como sibilancias, dificultad para respirar, opresión en el pecho y tos que varían con el tiempo y intensidad, junto con la limitación variable del flujo de aire espiratorio por espirometría. Referencia: 1. Global Initiative for Asthma. Global strategy For Asthma Management and Prevention, 2019. Available from: www.ginasthma.org